Mi nombre es Laura, soy estudiante del Instituto Superior de Formacion Docente Nº19 de la ciudad de Mar del Plata, donde me encuentro estudiando Profesorado de Educacion Primaria.
Entre las distintas materias que tiene la carrera, soy alumna de Educación y Nuevas Tecnologías. Es así que nace este Blog, cuyo fin será publicar todo aquello que vamos abordando en dicha cátedra, como otras cuestiones de interés.

martes, 27 de octubre de 2009

Conclusión de las entrevistas realizadas

Después de haber realizado las presentes entrevista, he podido elaborar distintas conclusiones que resumiré a continuación. Por un lado, los docentes entrevistados manifiestan tener un conocimiento respecto a las diferencias entre las nuevas tecnologías y la tecnología educativa. Mientras que uno considera que no todas las tecnologías educativas, son nuevas tecnologías (ejemplo, el libro), otro sostiene que la tecnología educativa debería ser aquella tecnología diseñada para fines educativos. No obstante, agrega que no se da de tal forma, y que la tecnología educativa termina siendo una adaptación de las tecnologías existentes para ser susceptibles de aplicarse a la escuela. Sin embargo, este mismo profesor agrega que todas las nuevas tecnologías son posibles de emplearse en el aula, lo central va a ser el uso que le demos. Y yo creo que esto, de acuerdo a lo abordado en la cátedra, es una cuestión fundamental, ya que la incorporación de las nuevas tecnologías en el aula debe servirnos para facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Es decir, darle un uso didáctico, que nos permita acercarnos de otra forma al conocimiento. Ambos docentes consideran que el uso de las TICs no debe circunscribirse sólo a áreas específicas del curriculum. Pero uno profundiza el tema, al sostener que la utilización de TICs no pueden ser la única alternativa con la que se trabaje dentro del aula. Y con esto retomamos lo anterior, es decir, pueden facilitar el acceso al conocimiento en tanto se las use como una herramienta. Pero el docente es esencial para conducir y/o mediar su utilización, es el docente quien debe dotarlas de sentido. Ambos coinciden en no ver a las nuevas tecnologías como garantía de éxito en la educación. Y uno especifica, al sostener que es el buen docente la garantía, agregando que la tecnología es sólo un soporte, lo cual sigue la línea de lo especificado anteriormente.

Respecto a la alfabetización digital, los dos docentes coinciden a grandes rasgos en sus respuestas; aunque en lo concreto, mientras que para uno se trata de una adaptación a las nuevas tecnologías, para el otro consiste en un aprendizaje de su manejo por parte de las personas que no nacieron en la generación digital. Aunque uno de ellos profundiza la cuestión al considerar que la alfabetización debería extenderse también a los más jóvenes, debido a que las nuevas tecnologías presentan una lógica propia, y para aprovechar al máximo esas tecnologías es fundamental su conocimiento lógico, más allá de su manejo. Esta cuestión guarda total relación con el texto de Alejandra Bosco, quien sostiene que para utilizar adecuadamente las TICs, debemos dotarlas de sentido. Y aparejado a esta cuestión, aparece el tema del grado de alfabetización digital en que se encuentran los docentes. Una de las respuestas es rotunda: la mayoría de los docentes no se encuentran alfabetizados digitalmente; la otra, un poco más ambigua, considera que existe un cierto manejo, pero no una capacitación permanente por parte de ellos. Y en cuanto a su propio manejo de las TICs, uno sostiene que es regular, y el otro da una pluralidad de respuestas, con lo cual podríamos suponer que es relativo a la tecnología de que se trate. Respecto a la formación de los docentes en TICs, es decir, de quién debe ser responsabilidad, encontramos, quizás, la mayor diferencia de opiniones. Para uno de ellos, queda a cargo específicamente de los docentes. Para el otro, es el Estado quien debe encargarse de esa formación. No obstante, especifica aún más, y dice que esto debe ser así en el caso de las instituciones estatales. Por su parte las instituciones privadas no parecen causarle un interés, sólo basta que exigirles que lo concreten.

Para estos docentes, en el caso de que se den las condiciones para la utilización, en uno, y sí, indiscutiblemente, en otro, las TICs son una herramienta. Al momento de preguntarles cuál es la TIC que consideran más relevante para aplicar dentro del aula, cada uno contesta desde su disciplina, siendo para uno todo lo relacionado con la imagen, y para el otro el libro. Al plantearles si utilizan las TIC dentro del aula, uno sostiene que sí, y que es el libro el que más usa. Mientras que el otro, repara en las dificultades que encuentra en las distintas instituciones para poder hacer uso de estas nuevas tecnologías. Respecto a sus conceptos a cerca de Internet, como herramienta o mero soporte reproductor de datos, por un lado, uno de ellos sostiene que es útil, siempre que se pueda leer críticamente, y con esto nuevamente nos remitimos al texto de Alejandra Bosco, quien plantea que debemos poseer las habilidades para seleccionar críticamente toda la información que nos llega. Mientras que el otro profesor, pone el acento más bien en la confiabilidad de la fuente, y agrega que se debe hacer un uso creativo y racional de mismo. Con lo cual se asemeja a la opinión anterior.

Por último, abordamos el tema de la exclusión social y la variable urbanidad/ruralidad. Para uno de los profesores, las TICs son sin duda un factor de exclusión social. Mientras que para el otro, los factores que inciden en la exclusión son otros, básicamente políticos y sociales. En cuanto a la posibilidades de que las zonas rurales se encuentren ante un mayor distanciamiento de respecto de las nuevas tecnologías, uno consideró que no, rotundamente, y sostuvo que las nuevas tecnologías ya se encuentran insertas en la ruralidad. Por la otra parte, el segundo docente considero que de existir, no es lo más relevante, mayor importancia adquiere la variable riqueza/pobreza, según su opinión.

Resta decir que respecto a la incorporación de las TICs a la gestión de una institución, ambos lo ven como un aspecto positivo.

Una vez procesada y analizada la información obtenida a partir de las entrevistas, resaltaré, a modo de conclusión, ciertas cuestiones que más despertaron mi atención. Por un lado, el hecho de que aún la mayoría de las instituciones se encuentran poco equipadas en materia de TICs, o lo que es aún peor, ni siquiera cuentan con las instalaciones necesarias para que éstas puedan incorporarse. Y, a diferencia de lo que se menciona en los textos de Kozma y Schank y Bosco, no hablamos de recursos informáticos actualizados, como puede ser el caso de una amplitud de banda, sino de algo tan básico como no poseer luz eléctrica. Y, en este caso, sigo sosteniendo, y en acuerdo con uno de los docentes entrevistados, que las nuevas tecnologías sí son un factor de exclusión social. Y claro que tal vez no sea la tecnología en sí misma quien promueva esta exclusión, y que sin duda, y en esto coincido con el otro docente, se deba a factores políticos y sociales. Pero lo cierto es que existe un desigual acceso a las nuevas tecnologías, y que esta brecha entre los que acceden y no, cada vez es más profunda.

Por otro lado, me sorprendió el hecho de que cuando se les pide a los docentes que den su concepción a cerca de la diferencia entre tecnología y nuevas tecnologías, responden de manera totalmente acertada. Sin embargo, cuando se le preguntan cuestiones referidas a las TICs, contestan poniendo distintos ejemplos, como ser un auto o un encendedor. Y entonces aquí se presta a la confusión sobre la aplicación de su concepto. Por que demás está decir que ni a un encendedor ni a un auto podemos ubicarlos dentro de las tecnologías de la comunicación y la información (TIC).

Por último, quiero resaltar el hecho de la importancia que se le da a la figura del docente como mediador entre estas TICs y los procesos de enseñanza y aprendizaje. Es el docente quién puede hacer que estas TICs sean posedoras de sentido dentro del aula, es decir, dependerá del uso que se les de, que las TICs se transformen en herramientas que faciliten tales procesos. Pero la sola utililización de éstas, no garantizan el aprendizaje y el éxito de la educación.



No hay comentarios:

Publicar un comentario