Mi nombre es Laura, soy estudiante del Instituto Superior de Formacion Docente Nº19 de la ciudad de Mar del Plata, donde me encuentro estudiando Profesorado de Educacion Primaria.
Entre las distintas materias que tiene la carrera, soy alumna de Educación y Nuevas Tecnologías. Es así que nace este Blog, cuyo fin será publicar todo aquello que vamos abordando en dicha cátedra, como otras cuestiones de interés.

viernes, 30 de octubre de 2009

Preguntas a partir de la lectura del texto de Salomon

Preguntas a partir de la lectura del texto de Salomon: Las diversas influencias de la tecnología en el desarrollo de la mente

1- ¿Existen formas radicalmente distintas de pensamiento en las nuevas generaciones por el impacto de las tecnologías de la información y la comunicación?
Sí, indudablemente las tecnologías de información y comunicación impactan sobre nuestras formas de pensamiento. Creo que han revolucionado nuestra forma de acceso a la información y al conocimiento y también nuestras formas de comunicación. De hecho, a partir de lo visto en el texto de Salomon, sabemos que no es necesario el contacto directo con éstas tecnologías para que exista tal impacto, basta con las representaciones culturales de las mismas para que tal transformación se produzca en nuestra forma de pensar. Incluso, considero que si las tecnologías no produjeran una modificación en nuestra forma de pensar, carecería de sentido la tecnología educativa.
2- ¿Cómo considera que es su dominio de las nuevas tecnologías y a qué se debe?
Al comenzar esta carrera era básico, de hecho lo continúa siendo respecto al dominio de muchas nuevas tecnologías. Pero a partir de esta cátedra mi dominio de la informática ha mejorado muchísimo. Pero, considero que un factor fundamental en lo que respecta a un buen dominio de las nuevas tecnologías, es el contacto directo con ellas.
3- ¿Las nuevas tecnologías son una moda que corrompe nuestro idioma? ¿Significa entonces que estas tecnologías están cambiando nuestra forma de leer o escribir?
No creo que las nuevas tecnologías sean una moda, sino más bien descubrimientos científicos que nos permiten nuevas cosas. Creo que sostener que son una moda es tan absurdo como pensar que un descubrimiento en el campo de la medicina lo puede ser. Quizás el mercado, y lo pienso sobre todo por la telefonía celular, nos las presente como tales. Pero desde mi punto de vista no lo son de ninguna manera.
Respecto a los cambios que pueden causar en nuestras formas de leer y de escribir, pueden ser ciertas. En lo personal, yo antes hacía mis resúmenes y trabajos a mano, ahora los hago en la PC, pero también es cierto que me es de mayor utilidad. Tal vez, el cambio más notorio sea en la mensajería de teléfonos celulares, aparecen nuevos códigos, pero que carecerían de sentido si se pretendiera trasladarlos a otras circunstancias. En cuanto a la lectura, en lo personal, no se sí leo más, pero sí es cierto que tengo otras formas de acceder a la información, y a la lectura de cuestiones que me interesan.
4- ¿Cuál cree usted que es el residuo cognitivo que ha quedado en su vida cotidiana luego de interactuar con las nuevas tecnologías?
Fundamentalmente, la adquisición de nuevas herramientas para construir mi conocimiento, el aprendizaje del manejo de las mismas y la amplia gama de usos que se les puede dar a las nuevas tecnologías.

Alejandra Bosco: Profesores y estudiantes haciéndose competentes con las TIC: una visión global (Síntesis)

Respecto al texto de Alejandra Bosco, Profesores y estudiantes haciéndose competentes con las TIC: una visión global, el mismo da cuenta de la necesidad de formarnos permanentemente ante una sociedad que continuamente presenta cambios. En este contexto de transformaciones constantes, las TIC ocupan un papel importantísimo, y formarnos para utilizarlas de una manera adecuada, se nos presenta casi como un imperativo. Pero esta formación debe contemplar una perspectiva crítica respecto a su uso; se trata de aprender a dar sentido a la información que constantemente recibimos. En cuanto al rol como educadores, esto mismo debemos transmitírselo a nuestros alumnos, a la par de fomentar la incorporación de las TIC dentro del aula. No obstante, en este texto se pretende demostrar que la sola inclusión de estas tecnologías no basta para producir un cambio en la escuela, si no que darse acompañado de otras mejoras. Entre ellas, debe estar presente la necesidad de desarrollar nuevas competencias que abarquen tanto al profesorado como al alumnado.

Por otra parte, la autora también aborda al final de su trabajo, las dificultades con la que se enfrentan los docentes cuando se trata de incorporar las TIC a las escuelas. Por último, se sugieren una serie de acciones que le permitirán al docente ir introduciendo ciertos cambios en el quehacer cotidiano, orientado a la incorporación de las TIC.

A continuación, se presentará una síntesis de este trabajo donde podrán verse amplioadas algunas cuestiones.


Alejandra Bosco: Profesores y estudiantes haciéndose competentes con las TIC: una visión global

Introducción

Este trabajo formula una serie de competencias “tecnológicas” para la llamada Sociedad de la Información que tanto educadores como estudiantes debemos desarrollar.

1- Sobre la sociedad en que vivimos: cambio continuo, omnipresencia de las TIC y mucha información

Los continuos avances científicos, los cambios en el medio laboral que conllevan la necesidad de una formación permanente así como la omnipresencia de los medios de comunicación de masas e Internet, son de manera inequívoca atributos presentes de la sociedad de hoy.

La producción continua de conocimientos científicos, por ejemplo, es consecuencia en parte de la rápida y ágil interacción que la tecnología permite entre diferentes grupos de investigadores.

Nada es como era y todo se modifica rápidamente. Todo esto, implica una actualización permanente de los conocimientos a adquirir, nada más que para entender o simplemente funcionar en el mundo en el que vivimos. Hoy se encuentra al alcance de cualquiera de nosotros una cantidad inmensa de información. Pero esto, implica desarrollar o adquirir las habilidades necesarias para la selección y dotación de sentido. Además, trabajar hoy, también implica aprender de manera permanente.

En este contexto, es preciso preguntarse cómo estamos preparando a los niños, niñas y jóvenes, y cómo nos estamos preparando nosotros mismos como educadores para gestionar ese cambio continuo, más ese incremento exponencial de información y soportes tecnológicos, sin olvidar el desarrollo de una actitud crítica que nos lleva a analizar por qué nos vemos sometidos al imperativo tecnológico. Ese imperativo que nos hace aceptar sin ninguna crítica, cualquier nueva tecnología sin saber si comporta o no una mejora real para nuestra vida o nuestro trabajo.

2- Sobre la educación que tenemos: mucha información, poco conocimiento, nada de tecnología

Dado que cualquier educación que de precie de tal debería brindar a los estudiantes las oportunidades adecuadas para el desarrollo de los conocimientos y las capacidades necesarias para vivir y trabajar en la sociedad a la que pertenecen. Y dadas las características señaladas para el mundo actual, parece un requisito fundamental fomentar en el alumnado hábitos y actitudes que le permitan:

1- Seguir aprendiendo durante toda su vida;

2- Aprender a dar significados a la información de que disponen;

3- Interactuar con los distintos tipos de soportes en los que aquella se presenta.

Además, nosotros como educadores necesitamos habilidades similares, para lo cual probablemente debamos modificar alguno de nuestros esquemas de actuación. Quizás pueda resultar de utilidad preguntarnos si la escuela que tenemos tiene posibilidades de responder a este reto.

3- Sobre la educación que necesitamos: más autonomía, nuevos roles, otras pedagogías, más tecnología

Distintos organismos, consideran que uno de los aspectos más importantes, es la inclusión de las tecnologías más actuales. No obstante, éstos consideran que las TIC pueden potenciar un cambio en la escuela, sólo si son acompañadas de otras mejores como:

a) Una estructura escolar más flexible desde el punto de vista organizativo. Que tenga mayor autonomía para resolver distintos problemas, sin estar supeditada a lo administrativo y dando más protagonismo a su comunidad de base: estudiantes, profesores, padres;
b) Un nuevo rol para los docentes, que los ponga en el lugar de facilitadores de la construcción del conocimiento en un mundo donde éste muta rápidamente y donde se hace imposible saberlo todo;
c) Una organización de redes de aprendizaje que permita abrir los centros educativos a la comunidad;
d) Una nueva manera de entender la evaluación;
e) Un currículum más flexible para garantizar la individualización del aprendizaje. Asimismo, la escuela no tendría que ser el único sitio de aprendizaje para los estudiantes;
f) Más recursos en infraestructura física, es decir, más y mejores aparatos y conexiones. Sin este incremento, será muy difícil la utilización de las TIC.

4- Sobre las competencias a desarrollar

Las competencias implican el desarrollo de capacidades, no tan sólo la adquisición de contenidos puntuales y descontextualizados. Suponen la capacidad de usar funcionalmente los conocimientos y habilidades en contextos diferentes para desarrollar acciones no programadas previamente. Las TIC como tales, son utilizadas siempre con un fin diferente a ellas mismas, y por tanto, incluyen competencias que las trascienden.

4.1- Sobre las competencias del profesorado

En consonancia con la sociedad actual, un docente es un profesional que requiere un cúmulo de habilidades para ayudar a desarrollar el aprendizaje autónomo del estudiante. La función del docente es facilitar aprendizajes, propiciando las condiciones más acertadas, proporcionando actividades, sugiriendo o proponiendo recursos y materiales necesarios para lograr los objetivos planteados. Supone, un tipo de aprendizaje activo, comprometido, no directivo o no dirigido desde fuera, significativo y centrado en el estudiante.

Esto implica que el docente tiene una visión integrada del conocimiento. Pero además, que con él establece una relación, una interacción más amplia y polivalente. Además, debe cambiar la forma en que se da la adquisición del conocimiento, debe ser una cuestión no de la formación inicial, sino de formación permanente. El conocimiento de un saber pedagógico debe permitir utilizar metodologías o estrategias alternativas para gestionar esos procesos de aprendizaje identificando los diferentes momentos, las aproximaciones diferentes de cada estudiante y sus estilos de aprendizaje, aplicando formas de evaluación acordes y utilizando los recursos tecnológicos disponibles. En este sentido, es importante apropiarse de la tecnología en función de nuestros intereses, lo cual es muy distinto a ser un mero usuario de ella. Y a partir de esa apropiación con sentido, es que deben integrarse al aprendizaje como ayudas. Con entender la tecnología, se hace referencia a que su uso es elegido en función de situaciones particulares de aprendizaje.

4.1.1- Competencias instrumentales

Estas competencias son aquellas que permiten un uso práctico autónomo de la tecnología en su unidad indivisible de “hardware” y “software”, lo que podría traducirse en el manejo del ordenador, la cámara de video, de televisión, un escáner, etc. así como los programas que permiten su funcionamiento.

4.1.2- Competencias cognitivas

En esta categoría de competencias podemos incluir todas aquellas relacionadas con un uso profesional, inteligente, contextualizado de las TIC. Se trata de conocer las posibilidades de utilización de las TIC en la diversidad de tareas que desarrollamos como docentes. Es decir, se trata de poder evaluar hasta qué punto dadas las posibilidades de un recurso me resulta útil, mejor o peor para desarrollar mi docencia.

4.1.3- Competencias actitudinales y políticas

Este tipo de competencias tienen que ver con desarrollar actitudes positivas hacia este tipo de recursos que a la vez no recaigan en usos acríticos. A veces es mejor usar un medio convencional que las TIC, esto depende del contexto, del docente, de su metodología, etc.

Las competencias políticas tienen que ver con evaluar las transformaciones que la tecnología introduce en nuestras vidas.

4.2- Sobre las competencias del alumnado

Las competencias a promover en relación al alumnado giran alrededor de la posibilidad de desarrollar un aprendizaje autónomo. El primer reto, tiene que ver con promover su capacidad de formularse problemas y hacerse preguntas, los cuales le ayudarían a marcarse sus objetivos de aprendizaje.
En segundo lugar, parece importante hacer hincapié en el desarrollo de todo tipo de estrategias de aprendizaje.

4.2.1- Competencias instrumentales y cognitivas

Respecto a las competencias instrumentales, éstas no difieren mucho de las planteadas para el profesorado. Básicamente, se trata de ser un usuario eficaz y en lo posible eficiente de cualquier tecnología digital. Por su parte, las cognitivas implican, al igual que para el profesorado, el uso inteligente de de las tecnologías.

En definitiva, se trata de competencias que permiten dar sentido a la información. Lo cual, no sólo nos hace más críticos, sino que también nos permite desarrollar diferentes maneras de expresarnos.

4.2.2- Competencias actitudinales y políticas

Por lo general el alumnado, al menos el que vive en el mundo económicamente desarrollado, dado que ha nacido en una sociedad mediática, Internet incluida, suele tener una disposición positiva al uso de las tecnologías. Aunque utilizan estas herramientas, más en su tiempo de ocio que para su desarrollo académico. Por lo tanto, cabe promover el desarrollo de una actitud que vea en las TIC un aliado para el estudio, para la indagación crítica, analizando la información y buscando los medios más adecuados para presentar los resultados del aprendizaje.

En cuanto a la competencia política, se deriva también de la cognitiva. Se trata de ir más lejos de la información que me presenta un medio y poder sacar conclusiones que infiero mucho más allá de lo que se me presenta como evidente.

5- Sobre los posibles problemas a enfrentar

5.1- Las infraestructuras físicas

Uno de los principales problemas con que nos encontramos para la utilización del entorno virtual fue la falta de recursos informáticos actualizados en algunos de los centros. También fue un factor inhibidor la falta de mantenimiento de estas aulas y la falta de competencias de cada escuela para gestionar un servidor propio donde alojar el sistema desarrollado.

5.2- Las representaciones de lo que es aprender

La mayoría del alumnado, padece la falta de hábitos de trabajo autónomo. En este contexto, querer promover un tipo de aprendizaje donde el rol del estudiante es crucial y muy comprometido tanto desde lo cognitivo como desde lo emocional, es un paso difícil que requiere tiempo y ejercicio y que indudablemente será un obstáculo ineludible e irrenunciable en el desarrollo de competencias para la sociedad actual.

5.3- Las dificultades que comportan los nuevos roles

Así como los estudiantes presentan dificultades con el desempeño de un rol nuevo, algo similar le ocurre a los docentes.

Dentro de este marco, parece costoso asumir el papel de orientador pero a la vez de investigador-aprendiz. Los docentes estamos acostumbrados a tener “todas” las respuestas sobre una parcela de conocimiento pequeña y un poco anquilosada. En la propuesta de desarrollo de nuevas competencias es muy importante asumir nuevas funciones y roles, en donde todos aprendemos y en donde la posición ventajosa del docente es justamente ser un “aprendiz” con un grado de experiencia mucho mayor que puede transferir gran parte de sus habilidades y estrategias de aprendizaje así como conocimientos que ya haya adquirido más por experiencia de aprendizaje que por ser el experto en un área determinada.

5.4- La organización rígida del espacio y del tiempo

Se trata de una organización de espacio y tiempo vigente en los centros y que atiende a una visión técnico-racional o monocrónica del tiempo, donde tiempo y espacio se consideran lo mismo para todos no importa lo que tengan que hacer. En contraste, encontramos una visión subjetiva o policrónica, más afín con propuestas centradas en el aprendizaje autónomo, donde tiempo y espacio se gestionan en función de lo que haya que hacer en ellos.

6- Por dónde empezar: posibles líneas de acción

· Incorporar las TIC para realizar tareas que ahora mismo se hacen y forman parte de nuestra práctica de enseñanza cotidiana. Esto permitirá comenzar a familiarizarse con las TIC.

· Diversificar los tipos de medios que se utilizan para desarrollar las prácticas de enseñanza integrando la mayor parte de los recursos disponibles, siempre que aporten y tengan sentido en el desarrollo de una propuesta.

· Iniciar un proceso de investigación que permita informarse sobre tipos de recursos y experiencias que se llevan a cabo en la docencia. Esto posibilitará poder juzgar desde una perspectiva propia el valor que pueden tener en el desarrollo de las prácticas de enseñanza concretas.

· Desarrollar experiencias alternativas a la lección tradicional.

· Fomentar en las clases el uso diversificado de medios en donde obtener información. En este sentido, es preciso alfabetizarse y alfabetizar en el uso de medios.

· Promover la expresión de los estudiantes a través de la producción de mensajes en diferentes soportes físicos y simbólicos.

· Crear materiales propios de diverso tipo (multimedia, audiovisuales, etc.) que apoyen el desarrollo de las propuestas de enseñanza.

· Participar y organizar debates en relación a las consecuencias que el uso de las TIC tienen hoy en nuestra sociedad.

No obstante, no es posible desarrollar estas acciones sin encarar un serio proceso de formación permanente. Una formación que además de impartir cursos sobre el hardware o software concretos, permitan reflexionar sobre la enseñanza, de manera de seleccionar o no, producir o no, los materiales que mejor se adapten a cada manera de enseñar.

Robert Kozma y Patricia Schank: Conexión con el siglo XXI: la tecnología como soporte de la reforma educativa (Síntesis)

En "Conexión con el siglo XXI: la tecnología como soporte de la reforma educativa", Robert Kozma y Patricia Schank se proponen abordar su visión respecto a la educación del siglo XXI. La idea central de estos autores, es que estamos ante un nuevo siglo, con características propias, y que la educación no puede quedar a espaldas de ello. Existen transformaciones estructurales, y la escuela debe responder a ellas. Es así que este nuevo siglo, demanda nuevas cuestiones respecto de los alumnos y las escuelas.

Dentro de este contexto, los autores ponen énfasis en las tecnologías, más precisamente, en cómo podría transformarse la educación si la tecnología se coordinara con un cambio social y pedagógico significativo. Una tecnología que de respuestas a los cambios que nos depara el siglo XXI. Una tecnología que le brinde a los alumnos las herramientas necesarias para poder afrontar este nuevo siglo y que, a su vez, les permita insertarse en el mercado laboral. Una tecnología que fomente un mayor aprendizaje de los alumnos, y que incluya a la comunidad en general, sin la cual, lograr tales transformaciones no sería posible. Es por esto que la educación debe pasar a ser una preocupación central de la comunidad y las prácticas pedagógicas innovadoras deben generalizarse. Y para garantizar esto, sostienen los autores, se contará con los recursos tecnológicos pertinentes, que estarán a disponibilidad de toda la comunidad.

Lo que estos autores proponen, es específicamente una reforma escolar, que a través de la inclusión de la tecnología en la educación, permitan producir el cambio necesario que nos conduzca a construir “el sistema educativo del siglo XXI”. Pero para que todo esto sea posible, es una necesidad clave la capacitación de los docentes y el acceso igualitario a la tecnología. Y, para los autores, es la satisfacción de esta necesidad el primer paso que nos llevará a la reforma educativa y la tecnología en el siglo XXI.

A continuación, presentaré una síntesís de este trabajo.




Robert Kozma y Patricia Schank: Conexión con el siglo XXI: la tecnología como soporte de la reforma educativa.


Introducción

En esta introducción, los autores van a presentar su trabajo, el cual tendrá como eje central la educación del siglo XXI, y el abordaje de sus problemáticas. Para ello, incluirán su visión de cómo podrían ser las escuelas y una serie de cambios sociales y pedagógicos que podrán transformar la actividad educativa. Más precisamente, de cómo podría transformarse la educación si la tecnología se coordinara con un cambio social y pedagógico significativo.

La idea general de estos autores, es que estamos frente a un nuevo siglo que demanda nuevas cuestiones respecto de los alumnos y las escuelas. Pero para hacer frente a este cambio, los alumnos deberán adquirir las habilidades necesarias para poder afrontar el siglo XXI. Pero todo esto, conlleva a un cambio de tal magnitud que no puede quedar sólo en manos de los docentes. Para poder encarar ese cambio, es necesario que la comunidad en general asuma un compromiso social que parta de la valorización de la educación en la vida cotidiana. Para ello, sostienen los autores, será preciso que la educación no quede reducida únicamente a los docentes, sino que se vea beneficiada por la participación de y colaboración de padres, empresarios, científicos, personas mayores y estudiantes de todas las edades.

Ahora bien, los autores plantean un interrogante, ¿de qué manera la tecnología puede favorecer esta transformación? Para ello, la tecnología informativa digital, como puede ser Internet, permitirá mantener la conexión entre las escuelas, los hogares y el resto de la comunidad, haciendo posible que la educación se reintegre en la vida cotidiana de la comunidad.

Es dentro de este marco, que los autores se centraran en la reforma social y educativa que deberá producirse para que esta transformación se concrete.


Una visión de la educación en el siglo XXI


Perspectiva social

Conectar el aprendizaje con el hogar y los padres los padres

Las limitaciones de tiempo en la enseñanza eran un serio obstáculo para la reforma educativa. Por un lado, aumentar el tiempo que se pasa en la escuela es de suma importancia, pero por otro, resulta un factor clave extender el aprendizaje a los hogares de los alumnos, con el fin también de ganar más tiempo. Se trataría básicamente de aprovechar el tiempo que los alumnos pasan en su casa, darle una utilidad a la luz del aprendizaje. Este hecho, plantean los autores, adquiere aún más significancia si en el aprendizaje que se puede dar dentro del hogar intervienen los padres. Cuando los padres intervienen, no sólo los alumnos mejoran su rendimiento, sino que también las escuelas mejoran su funcionamiento.

La mayor presencia de tecnología en el hogar, puede fomentar la participación de los padres y el interés de los alumnos en el aprendizaje fuera de la escuela.

En conclusión, el rendimiento de los alumnos alcanza su máximo nivel cuando las familias, las escuelas y las organizaciones comunitarias trabajan en forma conjunta.

Conectar el aprendizaje con el lugar de trabajo y la comunidad

Los estudiantes deben adquirir las destrezas y conocimientos necesarios que los prepare para ingresar a un ámbito laboral altamente competitivo y dependiente de la tecnología del siglo XXI. Y tales destrezas podrían ser adquiridas si las actividades escolares se asemejaran más a las laborales, es decir, si la educación preparará a los jóvenes para emprender las carreras productivas propias del mercado mundial.

Para ello, sostiene estos autores, el aprendizaje relacionado con el trabajo debería poner al alcance de los alumnos los contextos prácticos y las tareas significativas del trabajo adulto. Los docentes deben orientar la transferencia de conocimientos y el lugar de trabajo. Por su parte, los miembros de la comunidad deben ayudar a los alumnos a aplicar estos conocimientos, enseñándoles cómo usarlos en la vida real.

A partir de este enfoque, que relaciona el aprendizaje escolar con el trabajo, los alumnos deberán abordar tareas que:

· tengan analogía con otras tareas del mundo adulto;

· sean complejas y de final abierto;

· se relacionen con situaciones prácticas;

· puedan ejecutarse de diversas maneras y tengan más de una respuesta o resultado correcto;

· sean realizadas por equipos de alumnos;

· se efectúen con la misma información y los mismos tipos de herramientas tecnológicas empleadas por los profesionales;

· den lugar a un producto que les haga sentir a los alumnos que están haciendo un aporte a la comunidad.

La perspectiva pedagógica

El aprendizaje basado en proyectos

Con el fin de aumentar la habilidad de los alumnos para resolver problemas, estos autores presentan este enfoque.

El aprendizaje basado en proyectos requiere que los alumnos identifiquen un problema o un objetivo de interés personal o grupal, y que creen actividades y productos destinados a resolver el problema o cumplir el objetivo. A través de este enfoque se promueve el debate de ideas y la llegada a diversas conclusiones que también serán compartidas.

Además de promover una mayor motivación en los alumnos, dado a que se trabaja con problemas del mundo real, el proyecto también sirve para valorar e integrar conocimientos procedentes de múltiples perspectivas y disciplinas, es decir permite un abordaje interdisciplinario. Por otro lado, la resolución del problema se ve enriquecido por las diversas experiencias que aportan los distintos miembros de los grupos de docentes y alumnos.

El aprendizaje basado en proyectos fomenta la planificación y la responsabilidad. Así mismo, permite que los docentes se hagan participes de las inquietudes de los estudiantes y trabajen junto a ellos promoviendo actividades significativas y suministrando los recursos necesarios.

El andamiaje

Los andamios, concepto tomado de Vygotsky, son elementos auxiliares externos que brindan un soporte cognitivo y social. Estos andamios pueden consistir en preguntas, sugerencias o procedimientos propuestos a los alumnos. El andamiaje les permite a los alumnos abordar tareas más complejas que las que ellos pueden manejar por sí solos. Una vez que los estudiantes van internalizado estas tareas, los andamios pueden retirarse y los alumnos podrán realizar una mayor parte de la tarea por su cuenta.

En la practica del aula, el andamiaje permite a los alumnos abordar la resolución de problemas y a generar criterios de evaluación, procesos estos cognitivos y sociales. Al emplear reiteradamente estos procesos en diferentes proyectos, los alumnos comienzan a generalizarlos y aplicarlos en la resolución de problemas externos al aula.

La perspectiva tecnológica

Continuando con sus visiones de una educación del siglo XXI, los autores plantean que la misma contará con una gran variedad de herramientas tecnológicas para respaldar el aprendizaje y conectarlo con experiencias, personas y recursos externos a la escuela. A fin de someter esto análisis, ellos abordarán tres áreas: servicios y agentes integrados de comunicación personal, simulación y realidad virtual, lugares virtuales y colaboración.

Servicios y agentes integrados de comunicación personal

Los métodos actuales para intercambiar documentos electrónicos y para tener acceso a Internet parten de la base de que los usuarios envían, reciben y guardan documentos a través de un único proveedor de servicios. Estos servicios electrónicos están separados de otros servicios de información y de audio, lo que ocasiona dificultades y obstáculos para los usuarios.

Hay varias iniciativas de realizar cambios destinados a integrar estos servicios y facilitar su uso. Mediante poderosos equipos de información inalámbrica, los estudiantes podrán trabajar en sus proyectos según les convenga, independientemente del sitio en el que se encuentren. Para integrar todos estos servicios y dispositivos se contará con redes, cables y comunicaciones inalámbricas que conectaran a las escuelas, los hogares y las oficinas entre sí.

Como resultado de este tipo de integración de los servicios, el volumen de información y la cantidad de personas a las que se tendrá acceso en las redes electrónicas aumentarán notablemente. Se necesitara de herramientas para hacer que esta explosión de recursos resulte útil. Los programas para buscar información reducirán la dificultad de encontrar y usar los recursos.

Simulación y realidad virtual

La oportunidad de hacer un modelo de un fenómeno dado les proporciona a los alumnos un nuevo y significativo medio de representar y manejar su comprensión del mundo.

Mediante utilización de realidades virtuales multisensoriales e inmersivas, los alumnos y los docentes podrán llevar a cabo actividades y elaborar nuevos conocimientos, en una serie de sistemas imposibles (o peligrosos) de experimentar en el mundo real.

Lugares virtuales y la colaboración

El trabajo grupal de computación o ámbitos de trabajo cooperativo con soporte computacional, son equipos de hardware y software que conectan a diversas personas, ubicadas en diferentes lugares, para trabajar juntas en la realización de una misma tarea. Estos ámbitos de trabajo sirven como andamiaje al diseño y resolución de problemas en formas colectiva.

Avanzar hacia la visión

La educación debe pasar a ser una preocupación central de la comunidad y las prácticas pedagógicas innovadoras deben generalizarse. Lo cual se garantizará, y a su vez se verá garantizado, por los recursos tecnológicos que, según sus visiones del siglo XXI, estarán ampliamente disponibles.

Pero para ello, hay dos necesidades que son más inmediatas: la capacitación de los docentes y el acceso igualitario a la tecnología. La satisfacción de las mismas es, para estos autores, el primer paso hacia la reforma educativa y la tecnología en el siglo XXI.

Planear para el futuro

Aunque las tecnologías mencionadas no están aún al alcance de la mayoría de los docentes, las escuelas ya pueden prepararse para el futuro que aquí hemos previsto. Y, para orientar a las escuelas en la aplicación de las tecnologías del siglo XXI, los autores sugieren una serie de pautas que se presentan a continuación:

· Capacitar a los docentes para que utilicen la tecnología y la incorporen al currículo;

· Contratar a un experto en tecnología para contar con una asistencia tecnológica continua;

· Alentar a los docentes y alumnos a que comiencen a usar Internet para familiarizarse con la tecnología;

· Proporcionar servicios de correo electrónico a docentes y alumnos;

· Establecer en la escuela un servicio Web que los docentes y alumnos puedan utilizar;

· Poner el equipo a disposición de los docentes para que puedan consultarlos y/o llevárselos a su casa a efectos de preparar clases o familiarizarse con la tecnología;

· Instalar las conexiones de Internet más rápidas que puedan solventarse;

· Instalar una red una red inalámbrica local;

“Jugar” con la tecnología avanzada en todas las ocasiones posibles

martes, 27 de octubre de 2009

Gavriel Salomon: Las diversas influencias de la tecnología en el desarrollo de la mente (Síntesis)

Si bien a lo largo del curso de esta cátedra fuimos viendo que el individuo al estar en contacto con las nuevas tecnologías modifica sus procesos cognitivos, el presente texto de Gavriel Salomon, nos ofrece un detallado análisis de cuáles son los efectos causados como consecuencia de este uso. El autor concentra su análisis en un tipo específico de efecto cognitivo, el que las tecnologías efectúan sobre los marcos de pensamiento.
Por otro lado, Salomon realiza una diferenciación entre aquellos efectos causados como consecuencia del uso directo de las tecnologías, de aquellos que son adquiridos como representaciones culturales y que no implican la experiencia directa.
Todo esto, será ampliado a continuación, a través de un personal resumen del texto: “Las diversas influencias de la tecnología en el desarrollo de la mente”.

Gavriel Salomon: Las diversas influencias de la tecnología en el desarrollo de la mente.

En este texto, Gavriel Salomon busca abordar teóricamente las posibles formas en que el desarrollo de la mente, se ve afectado por el uso de las tecnologías, más precisamente, los efectos de la tecnología en la mente individual de cada uno.

Si bien, como sostiene el autor, el uso de las tecnologías impactan sobre varias funciones de la mente, él sólo va a centrar su trabajo en un tipo específico de efectos cognitivos: los marcos de pensamiento. Para definir y precisar que entiende por marcos de pensamiento, va a tomar un concepto de Perkins, quien los definió como: componentes tácticos de la actividad intelectual o marcos de pensamiento. Específicamente, agrega, se entiende por marcos de pensamiento, una representación cuya intensión es guiar el proceso de pensamiento apoyándolo, organizándolo y catalizándolo. En otras palabras, el marco organiza nuestro pensamiento.

Los marcos de pensamiento, sostiene Salomon, si bien no son universales, son de naturaleza más general que cualquier tipo de conocimiento factual. Se apoyan en las estructuras cognitivas generales y operan sobre el conocimiento específico. Además, implican ciertos elementos como estrategias de pensamiento y aprendizaje, el uso de lo metacognitivo, las maneras de ver el mundo, y el dominio de determinadas habilidades de procesamiento.

Una vez precisado lo conceptual, Salomon retoma al tema de los efectos que sobre la mente tiene el uso de tecnología. Sostiene que la mente, puede ser afectada tanto por el uso directo de la misma, como por la representación cultural que de ella se tenga. Pero que en general, sus efectos sobre la mente dependen de una serie de factores como pueden ser: la naturaleza de la tecnología, las circunstancias sociales y psicológicas en las que se encuentra la tecnología, el marco cognitivo individual. En base a esto, Salomon plantea cinco clases de efectos[1], que ampliará más adelante:

1- La creación de metáforas, que permiten interpretar y examinar los fenómenos;

2- La estimulación de nuevas diferenciaciones, con la consecuente creación de nuevas categorías cognitivas;

3- La potenciación de la actividad intelectual;

4- La potenciación de algunas habilidades específicas;

5- La internalización de modos y herramientas simbólicas tecnológicas que sirven como herramientas cognitivas.

Estas clases de efectos difieren en tres dimensiones correlacionadas:

1- La fuente de los efectos;

2- Papel del individuo;

3- De cuán dependiente o independiente del contenido es el efecto.

Al reunir estas tres dimensiones obtenemos que las representaciones culturales de las tecnologías dominantes, que no requieren experiencia directa con los artefactos, llevan a la adopción incidental de esas representaciones, como metáforas cargadas de contenido. Por otro lado, sostiene Salomon que la internalización de los sistemas de símbolos o de herramientas, requiere encuentros directos y mentalmente comprometidos con los artefactos, que llevaría a la potenciación de aquellos modos de representación interna relativamente libres de contenido.

Tecnologías de definición: la creación de metáforas

Este tipo de efecto no se refiere a la tecnología en sí misma, pero influye en la forma en que el individuo percibe al mundo. Salomon plantea, a partir de un concepto de Bolter, que las tecnologías de definición, son aquellas cuyo rol es poder definir o redefinir el papel del hombre en relación con la naturaleza. Una tecnología nueva y dominante, sirve como metáfora, como lente, a través del cual un conjunto de ideas dispares de una cultura se enfocan hacia un mismo sentido. Una tecnología de definición desarrolla relaciones, de tipo metafórico u otros, con la ciencia cultural, sea la filosofía o la literatura, y está siempre disponible para servir como metáfora, ejemplo, modelo o símbolo.

Ahora bien, Salomon se plantea cómo es que sirven estas metáforas al individuo y a sus funciones cognitivas. La tecnología, estimula la mente de un individuo para crear la metáfora, y ésta se convierte en una representación cultural, y es adoptada por una gran cantidad de individuos. Estos, no necesariamente tienen que estar en contacto diario con dicha tecnología, pero sí con una comunidad que frecuentemente empleé tal metáfora. Las metáforas, nos sirven para entender la mayor parte de lo que ocurre en nuestro mundo, ya que concretizan y simplifican fenómenos abstractos y complejos. Una metáfora, agrega el autor, es utilizada como una herramienta mental, la cual puede ser aplicada a una variedad de situaciones y hacerlas más comprensibles.

Las metáforas, son un tipo de procesamiento de la información, ya que también funcionan como reorganizaciones del conocimiento ya adquirido, permitiéndole al individuo reexaminar y reinterpretar el mismo. A su vez, sirven como guías en la exploración de fenómenos nuevos.

La tecnología, si bien no es la única fuente de metáforas culturalmente compartidas e individualmente utilizadas, su papel es único ya que ofrece una fuente de metáforas que las experiencias no tecnológicas no ofrecen.

En resumen, Salomon plantea que las tecnologías sobresalientes, novedosas y dominantes (tecnologías de definición), permiten que algunos individuos las usen como metáforas para describir y explicar los fenómenos diarios. Estas metáforas, se vuelven representaciones culturales y son adoptadas por otros, que no tienen por que haber tenido contacto directo con las tecnologías. Las metáforas sirven como esquemas de asimilación, para la adquisición de nuevos conocimientos y para la reorganización de aquellos ya adquiridos. No son una nueva habilidad para procesar la información, sino una nueva perspectiva para explorar e interpretar la misma.

Tecnología que crean nuevas diferenciaciones.

La aparición de nuevas tecnologías, desafía a pensadores y a usuarios a hacer nuevas diferenciaciones. Al enfrentarse con un nuevo objeto, los niños se plantean nuevas cuestiones, y aparecen nuevas diferenciaciones. Es por ello que nuevas tecnologías, llevan a nuevas diferenciaciones. Salomon sostiene que no es necesario que haya un contacto directo entre tecnología e individuo para que éste adopte diferenciaciones hechas por otros pensadores, creadores de representaciones culturales. Sin embrago, agrega, hay casos donde es el contacto directo con la tecnología lo que estimula a los individuos a crear nuevas diferenciaciones, se trata de un camino más directo basado en la experiencia de cada uno con la tecnología. Estas diferenciaciones hechas por contacto directo, requieren un individuo activo, es decir del compromiso mental del mismo[2]. Y este compromiso mental, se da cuando el individuo se enfrenta a un aparato desconocido, ya que cuando se trata de aparatos más controlables, no se desarrollan este tipo de diferenciaciones.

En resumen, el autor, sostiene que la tecnología estimula, y en otros casos requiere la creación de nuevas diferenciaciones. Algunas de ellas, son compartidas culturalmente; otras diferenciaciones, en cambio, son el resultado del contacto directo del individuo con la tecnología. La creación de nuevas diferenciaciones no altera demasiado nuestra capacidad y habilidades cognitivas, pero sí influye en nuestra manera de percibir el mundo. La creación de nuevas diferenciaciones hechas por un individuo enfrentado con la tecnología, requiere de un compromiso mental. Cuando la tecnología se da por sobreentendida, ninguna nueva diferenciación puede aparecer y el individuo puede utilizarla sin prestarle demasiada atención.

Tecnologías que potencian por asociación

Las tecnologías son un conjunto de herramientas con las cuales el individuo interactúa en forma activa. En el caso de la informática, el individuo lo hace formando con ella una asociación intelectual.

Las tecnologías amplían nuestro poder permitiéndonos realizar tareas de forma más eficiente en menos tiempo. Pero las tareas a realizar siguen siendo las mismas. Esto nos lleva a plantearnos, por ejemplo, el uso de ordenadores para impartir los mismos conocimientos que se enseñan sin ordenadores. En cambio, para que haya re-organización debe haber la posibilidad de una asociación en la cual el ordenador actúe como una herramienta que posibilite la realización de nuevas tareas y nuevas operaciones, imposibles de haber sido realizadas sin él.

El poder real de la tecnología, radica en su capacidad de redefinir y reestructurar de forma fundamental lo que hacemos, cómo lo hacemos y cuándo lo hacemos. Se trata de usar esta tecnología como una herramienta para pensar. La naturaleza cualitativa de las actividades, e incluso los procesos cognitivos activados, son muy diferentes y más poderosos que aquellos utilizados sin la herramienta.

La asociación que establece un individuo al trabajar con una herramienta, puede tener ramificaciones importantes en lo que respecta al tipo de actividades que este puede realizar, con bastante independencia de las habilidades que ya poseía.

El sistema funcional de operaciones mentales de un individuo puede re-organizarse durante la asociación con el ordenador, el cual sirve como herramienta cognitiva con la cual pensar. No obstante, Salomon plantea dos interrogantes: ¿Alguna de las capacidades cognitivas individuales se alteran como resultado de dicha asociación? ¿Se internalizan alguno de los elementos exteriorizados durante dicha interacción? A lo que el autor sostiene que, siempre que esa asociación esté dentro de la Zona de Desarrollo Próximo del individuo (Vygotsky), se podría esperar que las operaciones activadas se internalicen y se vuelvan parte de los logros de desarrollo independiente del niño.

Los efectos de las tecnologías sobre las habilidades cognitivas

Salomon, abordara en este punto el cultivo de habilidades transferibles que se utilizan durante la asociación con la tecnología. Para ello, el va a diferenciar entre cultivo de las habilidades y la internalización de las mismas. Según este autor, cultivar las habilidades implica la mejora de aquellas operaciones mentales usadas a partir de la estimulación producida por algún tipo de herramienta o símbolo, como resultado de su uso. En el caso de la internalización, Salomon plantea que, no es el dominio de una habilidad lo que se consigue, sino una herramienta completa; es decir, un modo de representación simbólico ha sido mentalmente reconstruido y ahora puede ser utilizado cognitivamente.

¿Qué tipo de asociación desarrolla habilidades transferibles?

Según Salomon, el cultivo de habilidades no puede ser adquirido sino por experiencia directa con la tecnología. Para conseguir la potencialización de alguna habilidad, se necesita de una relación directa. Además, agrega, la tecnología debe demandar del individuo un desarrollo mayor de las habilidades que ya posea.

Para este autor, el cultivo de una habilidad transferible sólo puede suceder a través de un encuentro activo con la tecnología, cuando la actividad desarrollada exige el compromiso mental del individuo. Salomon plantea la existencia de dos caminos que permiten el cultivo de alguna habilidad: cuando la tecnología se prectica muy asiduamente y por lo tanto la habilidad se vuelve automática (efecto de vía baja), o cuando en la realización de la tarea el individuo se compromete conscientemente, y se genera una generalización (efecto de vía alta).

En este sentido, las habilidades se pueden cultivar con el correr de los años sin que los individuos involucrados se den cuenta de ello. Por otro lado, las habilidades se pueden potenciar en un tiempo más corto, siempre que al enfrentarnos con la tecnología lo hagamos comprometiéndonos mentalmente.

Acerca de la internalización

Aquí, Salomon aborda lo concerniente a la naturaleza de la internalización, los candidatos para la internalización y las condiciones para la realización de la misma.

Involucrado en una asociación intelectual con una tecnología cognitiva que exige interacciones, el individuo puede comenzar a internalizar algunas de las representaciones de los modos y operaciones exteriorizadas.

El concepto de internalización, parecería implicar el establecimiento debido a algún proceso de una representación mental o de un conjunto de procesos internos, que sirven como contrapartida de los sistemas de símbolos, procesos y herramientas comunicativas externas. Los procesos internos, incluyen una cierta cantidad de atributos de las fuentes externas, pero la internalización transforma su estructura y sus funciones.

En este caso, se podría diferenciar entre cultivo de habilidades y la internalización de las mismas: las habilidades que han sido cultivadas, no tendrían parecido con los agentes externos que las han agrandado, mientras que las habilidades que han sido internalizadas sí se parecerían y serían isomórficas.

Los candidatos para la internalización

Para ser factible de internalización, debe provenir de la misma sustancia que lo que la mente esté utilizando y manipulando en ese momento; debe encajar en el nivel de desarrollo ontogenético del individuo; y debe ser congruente con su nivel de conocimiento, sus capacidades y sus intuiciones.

Otra condición para la internalización, es que el candidato sea tal que el sujeto pueda asimilarlo a un esquema ya existente, es decir la internalización debe implicar una reconstrucción cognitiva. Una herramienta o un modo de representación puede ser internalizado si sus funciones dan con la Zona de Desarrollo Próximo.

También es una condición que el candidato tecnológico debe ser explicito en sus operaciones, es decir, la herramienta debe mostrar la actividad que desarrolla para que el usuario pueda copiar el procedimiento y reconstruirlo en su mente.

Las condiciones para la internalización

Son condiciones obvias, el control del educando y la interacción activa de éste sobre la herramienta.

Ahora bien, ¿cómo estos efectos se relacionan con el desarrollo cognitivo? Es condición para que tal relación se produzca, que los efectos cambien el desarrollo cognitivo de tal forma que ese cambio no se hubiese producido en ausencia de la tecnología o de su representación cultural.

Otro interrogante que Salomon plantea es, ¿cuán profundos y cognitivamente significativos son los efectos cognitivos de la tecnología? Para explicar los efectos de la tecnología en el desarrollo, Salomon toma un concepto de Perkins, quien plantea la existencia de dos niveles de efectos, denominados “efecto de yema de los dedos”. Así, los efectos yema-de-los-dedos-de-primer-orden, incluyen las capacidades más directas producidas por el contacto con la tecnología. En cambio, los efectos yema-de-los-dedos-de-segundo-orden, incluyen aquellos efectos más profundos y con repercusiones en una mayor gama de actividades de la sociedad, de la personalidad y del pensamiento, es decir, incluyen efectos en los marcos de pensamiento. Y estos efectos yema-de-los-dedos-de-segundo-orden existen potencialmente en la tecnología, con lo cual podemos decir que la profundidad y significación de los mismos dependerá más de los individuos que la usan, que de la tecnología misma. Dependerá tanto del compromiso mental del individuo, así como de los desafíos cognitivos planteados por la tecnología.



[1] No obstante, el autor precisa más adelante que, estas clases de efectos, no son todas las formas posibles por las que las tecnologías impactan los marcos de pensamiento, aunque dan cuenta de un gran margen de los mismos.

[2] Salomon define compromiso mental como el empleo de las operaciones mentales, no de forma automática sino metacognitivamente, guiadas, deliberadas y enfocadas hacia la realización de una tarea.



Conclusión de las entrevistas realizadas

Después de haber realizado las presentes entrevista, he podido elaborar distintas conclusiones que resumiré a continuación. Por un lado, los docentes entrevistados manifiestan tener un conocimiento respecto a las diferencias entre las nuevas tecnologías y la tecnología educativa. Mientras que uno considera que no todas las tecnologías educativas, son nuevas tecnologías (ejemplo, el libro), otro sostiene que la tecnología educativa debería ser aquella tecnología diseñada para fines educativos. No obstante, agrega que no se da de tal forma, y que la tecnología educativa termina siendo una adaptación de las tecnologías existentes para ser susceptibles de aplicarse a la escuela. Sin embargo, este mismo profesor agrega que todas las nuevas tecnologías son posibles de emplearse en el aula, lo central va a ser el uso que le demos. Y yo creo que esto, de acuerdo a lo abordado en la cátedra, es una cuestión fundamental, ya que la incorporación de las nuevas tecnologías en el aula debe servirnos para facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Es decir, darle un uso didáctico, que nos permita acercarnos de otra forma al conocimiento. Ambos docentes consideran que el uso de las TICs no debe circunscribirse sólo a áreas específicas del curriculum. Pero uno profundiza el tema, al sostener que la utilización de TICs no pueden ser la única alternativa con la que se trabaje dentro del aula. Y con esto retomamos lo anterior, es decir, pueden facilitar el acceso al conocimiento en tanto se las use como una herramienta. Pero el docente es esencial para conducir y/o mediar su utilización, es el docente quien debe dotarlas de sentido. Ambos coinciden en no ver a las nuevas tecnologías como garantía de éxito en la educación. Y uno especifica, al sostener que es el buen docente la garantía, agregando que la tecnología es sólo un soporte, lo cual sigue la línea de lo especificado anteriormente.

Respecto a la alfabetización digital, los dos docentes coinciden a grandes rasgos en sus respuestas; aunque en lo concreto, mientras que para uno se trata de una adaptación a las nuevas tecnologías, para el otro consiste en un aprendizaje de su manejo por parte de las personas que no nacieron en la generación digital. Aunque uno de ellos profundiza la cuestión al considerar que la alfabetización debería extenderse también a los más jóvenes, debido a que las nuevas tecnologías presentan una lógica propia, y para aprovechar al máximo esas tecnologías es fundamental su conocimiento lógico, más allá de su manejo. Esta cuestión guarda total relación con el texto de Alejandra Bosco, quien sostiene que para utilizar adecuadamente las TICs, debemos dotarlas de sentido. Y aparejado a esta cuestión, aparece el tema del grado de alfabetización digital en que se encuentran los docentes. Una de las respuestas es rotunda: la mayoría de los docentes no se encuentran alfabetizados digitalmente; la otra, un poco más ambigua, considera que existe un cierto manejo, pero no una capacitación permanente por parte de ellos. Y en cuanto a su propio manejo de las TICs, uno sostiene que es regular, y el otro da una pluralidad de respuestas, con lo cual podríamos suponer que es relativo a la tecnología de que se trate. Respecto a la formación de los docentes en TICs, es decir, de quién debe ser responsabilidad, encontramos, quizás, la mayor diferencia de opiniones. Para uno de ellos, queda a cargo específicamente de los docentes. Para el otro, es el Estado quien debe encargarse de esa formación. No obstante, especifica aún más, y dice que esto debe ser así en el caso de las instituciones estatales. Por su parte las instituciones privadas no parecen causarle un interés, sólo basta que exigirles que lo concreten.

Para estos docentes, en el caso de que se den las condiciones para la utilización, en uno, y sí, indiscutiblemente, en otro, las TICs son una herramienta. Al momento de preguntarles cuál es la TIC que consideran más relevante para aplicar dentro del aula, cada uno contesta desde su disciplina, siendo para uno todo lo relacionado con la imagen, y para el otro el libro. Al plantearles si utilizan las TIC dentro del aula, uno sostiene que sí, y que es el libro el que más usa. Mientras que el otro, repara en las dificultades que encuentra en las distintas instituciones para poder hacer uso de estas nuevas tecnologías. Respecto a sus conceptos a cerca de Internet, como herramienta o mero soporte reproductor de datos, por un lado, uno de ellos sostiene que es útil, siempre que se pueda leer críticamente, y con esto nuevamente nos remitimos al texto de Alejandra Bosco, quien plantea que debemos poseer las habilidades para seleccionar críticamente toda la información que nos llega. Mientras que el otro profesor, pone el acento más bien en la confiabilidad de la fuente, y agrega que se debe hacer un uso creativo y racional de mismo. Con lo cual se asemeja a la opinión anterior.

Por último, abordamos el tema de la exclusión social y la variable urbanidad/ruralidad. Para uno de los profesores, las TICs son sin duda un factor de exclusión social. Mientras que para el otro, los factores que inciden en la exclusión son otros, básicamente políticos y sociales. En cuanto a la posibilidades de que las zonas rurales se encuentren ante un mayor distanciamiento de respecto de las nuevas tecnologías, uno consideró que no, rotundamente, y sostuvo que las nuevas tecnologías ya se encuentran insertas en la ruralidad. Por la otra parte, el segundo docente considero que de existir, no es lo más relevante, mayor importancia adquiere la variable riqueza/pobreza, según su opinión.

Resta decir que respecto a la incorporación de las TICs a la gestión de una institución, ambos lo ven como un aspecto positivo.

Una vez procesada y analizada la información obtenida a partir de las entrevistas, resaltaré, a modo de conclusión, ciertas cuestiones que más despertaron mi atención. Por un lado, el hecho de que aún la mayoría de las instituciones se encuentran poco equipadas en materia de TICs, o lo que es aún peor, ni siquiera cuentan con las instalaciones necesarias para que éstas puedan incorporarse. Y, a diferencia de lo que se menciona en los textos de Kozma y Schank y Bosco, no hablamos de recursos informáticos actualizados, como puede ser el caso de una amplitud de banda, sino de algo tan básico como no poseer luz eléctrica. Y, en este caso, sigo sosteniendo, y en acuerdo con uno de los docentes entrevistados, que las nuevas tecnologías sí son un factor de exclusión social. Y claro que tal vez no sea la tecnología en sí misma quien promueva esta exclusión, y que sin duda, y en esto coincido con el otro docente, se deba a factores políticos y sociales. Pero lo cierto es que existe un desigual acceso a las nuevas tecnologías, y que esta brecha entre los que acceden y no, cada vez es más profunda.

Por otro lado, me sorprendió el hecho de que cuando se les pide a los docentes que den su concepción a cerca de la diferencia entre tecnología y nuevas tecnologías, responden de manera totalmente acertada. Sin embargo, cuando se le preguntan cuestiones referidas a las TICs, contestan poniendo distintos ejemplos, como ser un auto o un encendedor. Y entonces aquí se presta a la confusión sobre la aplicación de su concepto. Por que demás está decir que ni a un encendedor ni a un auto podemos ubicarlos dentro de las tecnologías de la comunicación y la información (TIC).

Por último, quiero resaltar el hecho de la importancia que se le da a la figura del docente como mediador entre estas TICs y los procesos de enseñanza y aprendizaje. Es el docente quién puede hacer que estas TICs sean posedoras de sentido dentro del aula, es decir, dependerá del uso que se les de, que las TICs se transformen en herramientas que faciliten tales procesos. Pero la sola utililización de éstas, no garantizan el aprendizaje y el éxito de la educación.