Mi nombre es Laura, soy estudiante del Instituto Superior de Formacion Docente Nº19 de la ciudad de Mar del Plata, donde me encuentro estudiando Profesorado de Educacion Primaria.
Entre las distintas materias que tiene la carrera, soy alumna de Educación y Nuevas Tecnologías. Es así que nace este Blog, cuyo fin será publicar todo aquello que vamos abordando en dicha cátedra, como otras cuestiones de interés.

viernes, 30 de octubre de 2009

Robert Kozma y Patricia Schank: Conexión con el siglo XXI: la tecnología como soporte de la reforma educativa (Síntesis)

En "Conexión con el siglo XXI: la tecnología como soporte de la reforma educativa", Robert Kozma y Patricia Schank se proponen abordar su visión respecto a la educación del siglo XXI. La idea central de estos autores, es que estamos ante un nuevo siglo, con características propias, y que la educación no puede quedar a espaldas de ello. Existen transformaciones estructurales, y la escuela debe responder a ellas. Es así que este nuevo siglo, demanda nuevas cuestiones respecto de los alumnos y las escuelas.

Dentro de este contexto, los autores ponen énfasis en las tecnologías, más precisamente, en cómo podría transformarse la educación si la tecnología se coordinara con un cambio social y pedagógico significativo. Una tecnología que de respuestas a los cambios que nos depara el siglo XXI. Una tecnología que le brinde a los alumnos las herramientas necesarias para poder afrontar este nuevo siglo y que, a su vez, les permita insertarse en el mercado laboral. Una tecnología que fomente un mayor aprendizaje de los alumnos, y que incluya a la comunidad en general, sin la cual, lograr tales transformaciones no sería posible. Es por esto que la educación debe pasar a ser una preocupación central de la comunidad y las prácticas pedagógicas innovadoras deben generalizarse. Y para garantizar esto, sostienen los autores, se contará con los recursos tecnológicos pertinentes, que estarán a disponibilidad de toda la comunidad.

Lo que estos autores proponen, es específicamente una reforma escolar, que a través de la inclusión de la tecnología en la educación, permitan producir el cambio necesario que nos conduzca a construir “el sistema educativo del siglo XXI”. Pero para que todo esto sea posible, es una necesidad clave la capacitación de los docentes y el acceso igualitario a la tecnología. Y, para los autores, es la satisfacción de esta necesidad el primer paso que nos llevará a la reforma educativa y la tecnología en el siglo XXI.

A continuación, presentaré una síntesís de este trabajo.




Robert Kozma y Patricia Schank: Conexión con el siglo XXI: la tecnología como soporte de la reforma educativa.


Introducción

En esta introducción, los autores van a presentar su trabajo, el cual tendrá como eje central la educación del siglo XXI, y el abordaje de sus problemáticas. Para ello, incluirán su visión de cómo podrían ser las escuelas y una serie de cambios sociales y pedagógicos que podrán transformar la actividad educativa. Más precisamente, de cómo podría transformarse la educación si la tecnología se coordinara con un cambio social y pedagógico significativo.

La idea general de estos autores, es que estamos frente a un nuevo siglo que demanda nuevas cuestiones respecto de los alumnos y las escuelas. Pero para hacer frente a este cambio, los alumnos deberán adquirir las habilidades necesarias para poder afrontar el siglo XXI. Pero todo esto, conlleva a un cambio de tal magnitud que no puede quedar sólo en manos de los docentes. Para poder encarar ese cambio, es necesario que la comunidad en general asuma un compromiso social que parta de la valorización de la educación en la vida cotidiana. Para ello, sostienen los autores, será preciso que la educación no quede reducida únicamente a los docentes, sino que se vea beneficiada por la participación de y colaboración de padres, empresarios, científicos, personas mayores y estudiantes de todas las edades.

Ahora bien, los autores plantean un interrogante, ¿de qué manera la tecnología puede favorecer esta transformación? Para ello, la tecnología informativa digital, como puede ser Internet, permitirá mantener la conexión entre las escuelas, los hogares y el resto de la comunidad, haciendo posible que la educación se reintegre en la vida cotidiana de la comunidad.

Es dentro de este marco, que los autores se centraran en la reforma social y educativa que deberá producirse para que esta transformación se concrete.


Una visión de la educación en el siglo XXI


Perspectiva social

Conectar el aprendizaje con el hogar y los padres los padres

Las limitaciones de tiempo en la enseñanza eran un serio obstáculo para la reforma educativa. Por un lado, aumentar el tiempo que se pasa en la escuela es de suma importancia, pero por otro, resulta un factor clave extender el aprendizaje a los hogares de los alumnos, con el fin también de ganar más tiempo. Se trataría básicamente de aprovechar el tiempo que los alumnos pasan en su casa, darle una utilidad a la luz del aprendizaje. Este hecho, plantean los autores, adquiere aún más significancia si en el aprendizaje que se puede dar dentro del hogar intervienen los padres. Cuando los padres intervienen, no sólo los alumnos mejoran su rendimiento, sino que también las escuelas mejoran su funcionamiento.

La mayor presencia de tecnología en el hogar, puede fomentar la participación de los padres y el interés de los alumnos en el aprendizaje fuera de la escuela.

En conclusión, el rendimiento de los alumnos alcanza su máximo nivel cuando las familias, las escuelas y las organizaciones comunitarias trabajan en forma conjunta.

Conectar el aprendizaje con el lugar de trabajo y la comunidad

Los estudiantes deben adquirir las destrezas y conocimientos necesarios que los prepare para ingresar a un ámbito laboral altamente competitivo y dependiente de la tecnología del siglo XXI. Y tales destrezas podrían ser adquiridas si las actividades escolares se asemejaran más a las laborales, es decir, si la educación preparará a los jóvenes para emprender las carreras productivas propias del mercado mundial.

Para ello, sostiene estos autores, el aprendizaje relacionado con el trabajo debería poner al alcance de los alumnos los contextos prácticos y las tareas significativas del trabajo adulto. Los docentes deben orientar la transferencia de conocimientos y el lugar de trabajo. Por su parte, los miembros de la comunidad deben ayudar a los alumnos a aplicar estos conocimientos, enseñándoles cómo usarlos en la vida real.

A partir de este enfoque, que relaciona el aprendizaje escolar con el trabajo, los alumnos deberán abordar tareas que:

· tengan analogía con otras tareas del mundo adulto;

· sean complejas y de final abierto;

· se relacionen con situaciones prácticas;

· puedan ejecutarse de diversas maneras y tengan más de una respuesta o resultado correcto;

· sean realizadas por equipos de alumnos;

· se efectúen con la misma información y los mismos tipos de herramientas tecnológicas empleadas por los profesionales;

· den lugar a un producto que les haga sentir a los alumnos que están haciendo un aporte a la comunidad.

La perspectiva pedagógica

El aprendizaje basado en proyectos

Con el fin de aumentar la habilidad de los alumnos para resolver problemas, estos autores presentan este enfoque.

El aprendizaje basado en proyectos requiere que los alumnos identifiquen un problema o un objetivo de interés personal o grupal, y que creen actividades y productos destinados a resolver el problema o cumplir el objetivo. A través de este enfoque se promueve el debate de ideas y la llegada a diversas conclusiones que también serán compartidas.

Además de promover una mayor motivación en los alumnos, dado a que se trabaja con problemas del mundo real, el proyecto también sirve para valorar e integrar conocimientos procedentes de múltiples perspectivas y disciplinas, es decir permite un abordaje interdisciplinario. Por otro lado, la resolución del problema se ve enriquecido por las diversas experiencias que aportan los distintos miembros de los grupos de docentes y alumnos.

El aprendizaje basado en proyectos fomenta la planificación y la responsabilidad. Así mismo, permite que los docentes se hagan participes de las inquietudes de los estudiantes y trabajen junto a ellos promoviendo actividades significativas y suministrando los recursos necesarios.

El andamiaje

Los andamios, concepto tomado de Vygotsky, son elementos auxiliares externos que brindan un soporte cognitivo y social. Estos andamios pueden consistir en preguntas, sugerencias o procedimientos propuestos a los alumnos. El andamiaje les permite a los alumnos abordar tareas más complejas que las que ellos pueden manejar por sí solos. Una vez que los estudiantes van internalizado estas tareas, los andamios pueden retirarse y los alumnos podrán realizar una mayor parte de la tarea por su cuenta.

En la practica del aula, el andamiaje permite a los alumnos abordar la resolución de problemas y a generar criterios de evaluación, procesos estos cognitivos y sociales. Al emplear reiteradamente estos procesos en diferentes proyectos, los alumnos comienzan a generalizarlos y aplicarlos en la resolución de problemas externos al aula.

La perspectiva tecnológica

Continuando con sus visiones de una educación del siglo XXI, los autores plantean que la misma contará con una gran variedad de herramientas tecnológicas para respaldar el aprendizaje y conectarlo con experiencias, personas y recursos externos a la escuela. A fin de someter esto análisis, ellos abordarán tres áreas: servicios y agentes integrados de comunicación personal, simulación y realidad virtual, lugares virtuales y colaboración.

Servicios y agentes integrados de comunicación personal

Los métodos actuales para intercambiar documentos electrónicos y para tener acceso a Internet parten de la base de que los usuarios envían, reciben y guardan documentos a través de un único proveedor de servicios. Estos servicios electrónicos están separados de otros servicios de información y de audio, lo que ocasiona dificultades y obstáculos para los usuarios.

Hay varias iniciativas de realizar cambios destinados a integrar estos servicios y facilitar su uso. Mediante poderosos equipos de información inalámbrica, los estudiantes podrán trabajar en sus proyectos según les convenga, independientemente del sitio en el que se encuentren. Para integrar todos estos servicios y dispositivos se contará con redes, cables y comunicaciones inalámbricas que conectaran a las escuelas, los hogares y las oficinas entre sí.

Como resultado de este tipo de integración de los servicios, el volumen de información y la cantidad de personas a las que se tendrá acceso en las redes electrónicas aumentarán notablemente. Se necesitara de herramientas para hacer que esta explosión de recursos resulte útil. Los programas para buscar información reducirán la dificultad de encontrar y usar los recursos.

Simulación y realidad virtual

La oportunidad de hacer un modelo de un fenómeno dado les proporciona a los alumnos un nuevo y significativo medio de representar y manejar su comprensión del mundo.

Mediante utilización de realidades virtuales multisensoriales e inmersivas, los alumnos y los docentes podrán llevar a cabo actividades y elaborar nuevos conocimientos, en una serie de sistemas imposibles (o peligrosos) de experimentar en el mundo real.

Lugares virtuales y la colaboración

El trabajo grupal de computación o ámbitos de trabajo cooperativo con soporte computacional, son equipos de hardware y software que conectan a diversas personas, ubicadas en diferentes lugares, para trabajar juntas en la realización de una misma tarea. Estos ámbitos de trabajo sirven como andamiaje al diseño y resolución de problemas en formas colectiva.

Avanzar hacia la visión

La educación debe pasar a ser una preocupación central de la comunidad y las prácticas pedagógicas innovadoras deben generalizarse. Lo cual se garantizará, y a su vez se verá garantizado, por los recursos tecnológicos que, según sus visiones del siglo XXI, estarán ampliamente disponibles.

Pero para ello, hay dos necesidades que son más inmediatas: la capacitación de los docentes y el acceso igualitario a la tecnología. La satisfacción de las mismas es, para estos autores, el primer paso hacia la reforma educativa y la tecnología en el siglo XXI.

Planear para el futuro

Aunque las tecnologías mencionadas no están aún al alcance de la mayoría de los docentes, las escuelas ya pueden prepararse para el futuro que aquí hemos previsto. Y, para orientar a las escuelas en la aplicación de las tecnologías del siglo XXI, los autores sugieren una serie de pautas que se presentan a continuación:

· Capacitar a los docentes para que utilicen la tecnología y la incorporen al currículo;

· Contratar a un experto en tecnología para contar con una asistencia tecnológica continua;

· Alentar a los docentes y alumnos a que comiencen a usar Internet para familiarizarse con la tecnología;

· Proporcionar servicios de correo electrónico a docentes y alumnos;

· Establecer en la escuela un servicio Web que los docentes y alumnos puedan utilizar;

· Poner el equipo a disposición de los docentes para que puedan consultarlos y/o llevárselos a su casa a efectos de preparar clases o familiarizarse con la tecnología;

· Instalar las conexiones de Internet más rápidas que puedan solventarse;

· Instalar una red una red inalámbrica local;

“Jugar” con la tecnología avanzada en todas las ocasiones posibles

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